Roberto es un joven que vive en una comunidad de Totonicapán. Actualmente no estudia, tampoco le gusta trabajar, sin embargo, últimamente se ha dedicado a molestar a los habitantes de su pueblo.
Debido a los hurtos constantes, los vecinos del pueblo se han cansado y sospechan que Roberto es el responsable.
Hoy no iré a clases, me quedo acá en la feria. A ver quien se descuida y de paso, gano para gastar acá
Un día, una de las vecinas se quejó porque se le desaparecieron varias cosas de su casa. Luego de investigar, los líderes comunitarios hallaron al culpable: Roberto. Puesto que ya había hecho muchas cosas incorrectas, quisieron optar por tomar la justicia por mano propia.
No me hagan daño por favor
Hay que darle su merecido, para que aprenda
Roberto estaba asustado. No quería que le hicieran daño. Prometió que no volvería a tomar lo que no era suyo. Pero los vecinos ya estaban cansados de su actuar.
Finalmente, luego del diálogo, la población decidió no hacerle daño a Roberto, sin embargo llegaron al consenso de expulsarlo del pueblo para que no siga haciéndole daño a los vecinos. De esta manera terminaron los problemas de hurto para el pueblo.