Creí que mi mamá sería más intensa, con sus cuarenta años es una mujer madura e independiente que nunca tiene miedo de expresar lo que piensa.
También creí que Jørgen estaría más preguntón, porque ya me tiene confianza y por algo es investigador en la Policía Judicial.
Además esperaba que el abuelo estuviera más interesado, siempre tiene interés en algo, mayormente en meteorología, y nunca duda en proclamar su opinión o lo que quiere saber.
Georg se pone a pensar en su familia y minutos después sale del baño. Para suerte suya, nadie le dijo nada cuando regresaba por el salón.
Juro que pensaba que la abuela si me cuestionaría más cosas, o sea, su frase favorita es: “Siéntate aquí conmigo, Georg, a charlar un ratito”.