Eres muy perezoso. Cuando pienso que acabo de dartemi carretilla, creo que podrías trabajar con más ardor.
¡Bueno, tanto mejor! porquenecesito que arregles la techumbre de mi granero.
La pereza es un gran vicio y noquisiera yo que ninguno de mis amigos fuera perezoso o apático.
Lo siento mucho Pero estaba tan rendido, que creía haberme acostado hace poco yescuchaba cantar a los pájaros.
¿No sabes que trabajo siempre mejor cuando he oído cantara los pájaros?
No creí nunca, a fe mía, que fuese mucho pedirte, teniendo encuenta que acabo de regalarte mi carretilla, pero claro es que lo haré yo mismo si te niegas.
¿Crees que no sería amistoso decirte que tengo que hacer?
¡Oh, de ningún modo!
¿Has tapado el boquete del techo, pequeño Hans?
¡Ah! No hay trabajo tan delicioso como el que se hace por otro.
¡Es un encanto oírte hablar! Es un encanto, pero temo no tener yo nunca ideas tan hermosas como tú.
Está casi terminado
Querido Hans, me aflige un gran pesar, mi chico se ha caído de unaescalera, hiriéndose. Voy a buscar al médico. Pero vive lejos de aquí y la noche es tan mala,que he pensado que fueses tú en mi lugar.
Lo siento muchísimo, ,pero es mi linterna nueva y sería una granpérdida que le ocurriese algo.
Me alegra mucho que se te haya ocurridovenir. Iré en seguida. Pero debías dejarme tu linterna, porque la noche es tan oscura, quetemo caer en alguna zanja.