Dylan y Kylie son esposos y están conformados por dos hijos; Shadia y Jackson. Una familia unida pero un día todo se comienza a desmoronar.
Dylan, no puedo creer que hayas sido capas de engañarme de esa manera tan baja.
Kylie, cálmate, vamos al dormitorio y lo discutimos de la mejor manera para que los niños no escuchen.
¡Necesito que me expliques ahora mismo cuando ocurrió eso!
¡Si es cierto! Deja de ser cobarde y dime de una buena vez que saliste del bar con una mujer
Cállate, que nada de lo que estas diciendo es cierto y si sigues me harás enfurecer demasiado y no responderé por mis actos
¡Como te atreviste a bofetearme!
Eso le pasa por andar de altanera. ¡A mi me respetas!
Lo siento mucho, Dylan pero esta situación la tenemos que definir
Debemos ir a un centro de Conciliación para resolver este conflicto tan grave y ver la mejor manera de solucionarlo
¿Y qué pretendes hacer?
Está decidido, nosotros nos divorciaremos y los niños se quedarán conmigo, pero ellos podrán visitarte cuando sea necesario.
Finalmente Kylie y Dylan arreglaron la compleja situación llegando a la conclusión que la manera más sana de continuar sería separándose, y Kylie quedó con la custodia de sus hijos.
Lo siento mucho, no creí que llegaramos hasta estas alturas.