Hubo hace mucho tiempo en el inicio del universo, un dios llamado Oss. Oss, a pesar de ser un ser todopoderoso, se sentía solo y pensaba que la vida de un dios era aburrida. Fue por esto que un día decidió crear la Tierra a partir de piedras espaciales y un grupo de 7 dioses para tener compañía. Los hijos de Oss siempre lo admiraron y lo veían como un padre de verdad.
Padre, hoy creé una nueva forma de vida mortal, decidí llamarlos “humanos”.
¡Papá, inventé una nueva bebida! La llamaré “Cerveza”.
Oss, descubrí una forma de clasificar las cantidades, las llamaré “unidades numéricas”.
Fue en este momento en el que Erni se convirtió en el dios del mal y el fuego. Tras experimentar fuertes emociones, nació un poder dentro de él para maldecir a sus hermanos, traer caos y destrucción sin restricción alguna de Oss. Tirado en el suelo, Erni sintió una fuerza inmensa naciendo de su alma y cuerpo, con esto, se da cuenta al instante que consiguió poderes.
Sin embargo, hubo una excepción en el afecto que estos dioses le tenían a su padre, era Erni.
Padre, hoy creé una nueva forma de vida mortal, decidí llamarlos “humanos”.
¿Por qué no se dan cuenta los demás de lo egocéntrico y estricto que es? Nunca me ha visto como al resto de mis hermanos porque no puedo crear ni tener poder sobre algo útil.
¿Qué sucede, hermano Erni? Te veo angustiado.
No es nada. Por lo menos nada que puedas entender.
Padre, hoy creé una nueva forma de vida mortal, decidí llamarlos “humanos”.
Qué sujeto más molesto.
Pasan los días mientras Erni crece más y más enfadado con su padre y sus hermanos.
¿Por qué nací sin poderes? ¿Por qué no puedo ser como el resto de ellos?
¿Cómo? Yo nací sin poderes, y Oss nunca me los daría aunque se lo rogara. ¿Me ha estado mintiendo todo este tiempo?