Luego de que nos corrieran de la ciudad, yo y mis hijos Toribio y Pepe decidimos construir nuestra casa en esta playa que estaba casi abandonada y en ruinas.
Una vez llegó un extraño hombre, su nombre era Samuel y nos ayudó con nuestra casa y reparando todos nuestros materiales y no pidió nada, solo una troncha de Pescado
Pasaron los días y mi hijo Toribio se me acercó para decirme que no había visto a Pepe en un buen tiempo. Como cualquier padre me desesperé y pedí ayuda para que al final lo encontraran muerto ahogado en el mar.
Todo iría empeorando, Toribio se escapó con una chica llamada Delia y solo regresaba a mí cuando necesitaba plata.El municipio intentó echarme a mí y a las demás personas que con el tiempo se habían hecho una vida en la playa.
Conseguimos un abogado para intentar salvar nuestras casas, nos cobro un monto a cada familia pero al final no ganamos el caso, el abogado no nos devolvió el dinero y toda la gente se vino en mi contra.Al final todos se fueron y yo mismo destruía mi casa, quedándome completamente sin nada.
Quería alejarme de todo y me fui a Miraflores por la playa, encontrándome con Toribio y Delia, y luego de ver la planta de una higuerilla, decidimos que allí construiríamos nuestra nueva casa.