Saludos, mi nombre es Simón bolivar. Un placer conocerla, señorita.
Un gusto, señor Bolívar. Me llamo María Tersa del toro.
¡Que hermosa! Creo que me he enamorado de esta dama...
2 años después...
Mi querida Teresa, ¿me harías el honor de ser tu esposo?
¡Me encantaría, mi amor!
Justo luego se mudaron a Venezuela...
Pues bienvenida! Cuídame a Simoncito ja ja.
¡Hola! Soy Hipólita. Yo crié a Simón. Mucho gusto!
¡Es un placer! He escuchado mucho de ti. Estoy emocionada de comenzar mi nueva vida aquí en Venezuela con Simón.
Pero Teresa contrajo la fiebre amarilla
Bolívar, no me encuentro bien. Me siento enferma.
No te preocupes, amor mío. Pronto llegará el doctor. Prometo que te cuidaré y estarás mejor.
En 1803, la esposa de Bolívar fallece tristemente
No sé qué haré sin ti, María. No hay palabras para describir lo que estoy sufriendo. No se si podré seguir sin ti mi amor...
Pero El Libertador no pierde motivación...
Seguiré esta lucha contigo en mi corazón, María. Eres mi inspiración. Algún día volveré a verte. Pero ahora, me encargaré de liberar a mi nación y todos aquellos que merezcan ser liberados. Impondré justicia en este continente. Todo es por ti, mi querida Teresa.