Ciertamente, Sócrates, no hay cosa más sencilla que darle una respuesta, si él busca qué cosa eslo bello con lo que se adornan todas las demás cosas yaparecen bellas al añadírselas esto. En efecto, este ehombre es muy simple y no entiende nada de objetosbellos, Si le respondes que lo bello por lo que él pregunta no es otra cosa que el oro, se quedará confusoy no intentará refutarte. Pues todos sabemos que a loque esto se añade, aunque antes pareciera feo, al adornarse con oro, aparece bello.
Elegante y sabio Hipias, ¿cuánto tienv 281apo hace que no has venido a Atenas? y te tengo una pregunta para ti que es belleza?
hola ,Sócrates, creo yo. También es bella esta vasija si está bien hecha, pero, en suma, esto no merece ser juzgado como algo bello en comparación a una yegua, a una doncella y a todas las demás cosasbellas.
quieres decir que el mas bello de los monos es feo en comparación con la especie ^humana"y que la olla más^bella es fea en comparación con las doncellas, según dice Hipias, el sabio». ¿No es así, Hipias?
Exactamente, Sócrates; has respondido correctamente
«Si te hubiera preguntado desde el principio,dirá él, qué cosa es bella y a la vez fea y tú me hubied ras respondido lo que ahora, habrías contestado correctamente. ¿Crees tú aún que lo bello en sí, eso conlo que todas las demás cosas se adornan y aparecenbellas cuando se les une esta especie, es una doncella,una yegua o una lira?
Él va a decir. «¿Por qué no hizo de marfil elespacio entre los dos ojos sino de mármol, tras haberbuscado una clase de mármol lo más parecida al marfil? ¿Acaso también el mármol bello es también unacosa bella?» ¿Diremos que sí, Hipias?
Lo diremos, al menos cuando su uso es adecuado
Digo, en efecto, que, para todo hombre y entodas partes, lo más bello es ser rico, tener buenasalud, ser honrado por todos los griegos, llegar a lae vejez, dar buena sepultura a sus padres fallecidos yser enterrado bella y magníficamente por los propioshijos.
[Ay! fAy, Hipias! Ciertamente, has habladode un modo maravilloso, grandioso y digno de ti. PorHera, yo te admiro y creo que, en la medida en que tees posible, me ayudas amistosamente;