Todos los años las tribus del Oriente solían festejar a la orilla del Lago Chimano, se elegía a la más bella de cada tribu, Cumandá era una de las vírgenes más bellas y representaba a los zaparos. Ella debía concursar para esposa del jefe de tribu y decide que Carlos la acompañe aún arriesgándose de los peligros de la tribu; el gran jefe Yahuarmaqui era un viejo enfermo el cual decidió que Cumandá sea su esposa
¡TE CASARÁS CON YAHUMARQUI! ES UNA ORDEN CUMANDÁ
PAPÁ YO NO LO AMO, YO AMO A CARLOS.
Ya en la luna de miel Yahuarmaqui muere y Cumandá decide huir con ayuda de su madre Pona en busca de Carlos, quien le entrega un amuleto.
Eso haré mamá
Ve hija, busca a Carlos y entrégale esto....Lo siento mucho hija
Carlos mientras tanto sale en busca de su amada, es apresado por los guerreros comandos, por Sinchirigra, hijo del jefe muerto. Yahuarmaqui, exige al padre Orozco que sea entregada Cumandá a cambio de Carlos para que la esposa acompañe a su padre en su viaje a la eternidad. Sin permiso del padre Orozco la joven se entrega a los jibaros para salvar la vida de Carlos.
DONDE ESTÁ CUMANDÁ??!! TENDRÁS QUE DECIRNOS SI QUIERES SALIR VIVO.
NO LO SÉ! PERO DEJEN A MI AMADA EN PAZ SE LOS RUEGO... HAGAN CONMIGO LO QUE QUIERAN.
Te amo Carlos, siempre te amaré pase lo que pasé
Sin permiso del padre Orozco la joven se entrega a los jibaros para salvar la vida de Carlos. Se encontraron en un lugar en el cual intercambiaron llantos, promesas, amor entre otras cosas y en ese momento Cumandá entrega a Carlos la bolsa con el amuleto de Pona
Mi madre dijo que te entregue este amuleto
Te amo más amada mía. Estaremos juntos pase lo que pase, incluso si nos pasa algo... Te buscaré en la otra vida
Pona confirma la verdad, padre e hijo descubren que en el interior del amuleto hay un retrato de Carmen, difunta esposa de Don Orozco y que la pequeña Julia era Cumandá hermana de Carlos. Todo fue el resultado de la venganza de Tubón hacia los blancos. Al saber la verdad intentaron salvar a Cumandá, pero llegaron tarde. Cumandá había sido sacrificada para ser enterrada junto a su esposo Yahuarmaqui.
NOOOOO!!! te amo Cumandá, prometo buscarte en la otra vida...
Al morir Carlos, fue enterrado con Cumandá. Su padre viajo a Quito a continuar la vida de dolor y penitencia, siguiendo con su vocación de sacerdote, recordando siempre a Carlos y a Cumandá. Los zaparos no olvidaron la historia de su santo misionero y de la joven doncella.