Zeya, recuerda que ahora eres el héroe del olimpo, al ser nuevamente dios se te otorgan responsabilidades, ya no podrás volver a la tierra nunca, pues tu hogar ahora es aquí. Ocuparás el lugar de tu padre.
¡Está bien!
Daka, te he traído al olimpo conmigo, pues ahora tengo prohibido irme de aquí. Comencemos una nueva vida, como dioses, en nuestro nuevo hogar, las cosas no volverán a ser igual.
FIN
Zeya, en agradecimiento por habernos ayudado, serás reconocido nuevamente como un dios, y podrás quedarte aquí.
Me da gusto, pero eso no es lo que quiero, no me hace feliz. Me hace falta Daka.
Devuelta a la tierra...
Daka, he regresado por ti, pues quiero casarme contigo, desde el primer momento en el que te vi, quedé locamente enamorado de ti, de tu noble corazón y de tu valentía, tú jamás me has abandonado.
¡Zeya, te extrañe tanto!
¿Por qué no fuiste antes por mi?
¡Hey! Aun no me dices quién eres. Agradezco mucho lo que has hecho por mi.
Soy tu madre.
Eras mi única esperanza. Sabía que el mal que tenías era curable, pero decidí no ayudarte, porque de lo contrario tu castigo no hubiera sido el destierro, sino la muerte, y no quería perderte.