Pedrito y su mamá están hablando antes de que él se vaya a la escuela.
Pero mamá, yo no me quiero ir tengo amigos aquí y me siento muy cómodo
Eso no importa, debemos mudarnos porque esta casa ya no me gusta.
Hijo, tendremos mudarnos a otra ciudad, por lo que tendrás que cambiar de escuela.
Pedrito no para de pensar en lo triste que sería irse del lugar al que tanto le gusta ir.
No creo poder concentrarme en la escuela después de lo que mi mamá me dijo, solo espero que cambie de opinión.
Sí, ojala que no nos dejen mucha tarea el día Viernes.
Espero con ansías el día Sábado para ir juntas a la piscina, ¡Qué emoción!
La maestra de Pedrito se percata de su ausencia de concentración y decide preguntar por la causa de esta.
Oh entiendo, no te preocupes, yo hablaré con ella para convencerla de que se queden.
¿Estás bien Pedrito?, normalmente eres muy participativo, pero el día de hoy has estado muy distraído
Lo siento maestra, es que esta mañana mi mamá me dijo que nos mudaremos a otro lugar y tendré que cambiar de escuela.
La maestra de Pedrito habla con su madre y le da a conocer los sentimientos de Pedrito sobre este cambio tan repentino.
Señora, Pedrito me informó sobre su situación, y le pido que tome en cuenta la opinión de su hijo ya que él es un buen estudiante y se siente a gusto aquí.
Supongo que tiene razón maestra, mi hijo realmente se siente a gusto en esta escuela, por eso cambiaré de decisión y nos quedaremos.
La madre de Pedrito al fin comprende lo que su hijo siente y decide quedarse donde él es feliz.
Hijo he tomado la decisión de ya no irnos, perdóname por no tomar en cuenta tu opinión.
¿En serio mamá? Muchas gracias, estoy muy feliz de que no nos iremos.