caballero
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- —No os excuséis —dijo Merlín—. Acabáis de dar el primer paso para liberaros de vuestra armadura.
- Siento no haber actuado como un caballero —dijo—. Mi barba está hecha una sopa —añadió disgustado.
- Cuando el caballero despertó, Merlín estaba sentado silenciosamente a su lado.
- Hacedlo por vos mismo —sugirió Merlín——No podéis continuar viviendo y pensando como lo habéis hecho hasta ahora —dijo Merlín—. Fue así como os quedasteis atrapado en ese montón de acero al principio.
- Es hora de que os vayáis.
- —Oh, no —rebatió Merlín, moviendo la cabeza de lado a lado—. El camino tiene partes demasiado estrechas para que un caballo pueda pasar.—No tendrás que viajar solo —le dijo Merlín—. Ardilla y rebeca te acompañarán
- Merlín llevó al caballero por un sendero el cual en cierto punto se dividía en dos caminos, el de la izquierda que fue por el que él vino-le dijo que podía regresar por él pero que iba a seguir siendo el mismo de siempre; y el camino de la derecha el cual se veía peligroso y difícil, este era el sendero de la verdad, el cual se volvía más difícil a medida que se acercaba a la cima.
- yo conozco el camino hasta la cima
- Ésta es la llave que abrirá la puerta de los castillos
- «Bueno, bueno —se dijo— ¡uno de los principales caballeros del reino necesitando que una ardilla y un pájaro le den coraje!».
- —Está bien —dijo con resignación—. Probaré el Sendero de la Verdad. —Iré a buscar mi fiel caballo —dijo
- —Cuando aprendáis a aceptar en lugar de esperar, tendréis menos decepciones
- El mago le explicó al caballero que debía ir a tres castillos, el primero es el castillo del silencio; el segundo, el Conocimiento; y el tercero el de la voluntad y la osadía; y que solo saldría de ellos cuando aprendiera la lección que debe aprender- luego de decir esto Merlín desapareció. - El caballero cansado, ya que no estaba acostumbrado a caminar con la armadura, se quedó dormido hasta que llegó el día siguiente.
- —No creo que todo esto tenga nada que ver con ser listo —dijo Rebeca—.Los animales aceptan, los humanos esperan. Nunca oiréis a un conejo decir:«Espero que el sol salga esta mañana para poder ir al lago a jugar». Si el sol no sale, no le estropeará el día al conejo. Es feliz siendo un conejo.
- las lágrimas que derramaste después de ver la carta en blanco de vuestro hijo
- estamos llegando al castillo
- ¿como ha pasado esto?
- Creí que sería más grande
- —Estoy empezando a pensar que los animales son más listos que las personas.
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