Huaira y Nina fueron hermanos de la tribu Huayla. Sus padres fueron ejecutados en una invasión por parte de la tribu enemiga, los Kana. Al momento de sus muertes. Huaira de 7 años, asumió el cargo de su hermana de 2 años. Escaparon de territorio Huayla y huyeron sin rumbo hasta que se toparon con una tribu aliada, los Huancas.
NUDO
¡Turay Huaira!
Los Huancas eran una tribu con una buena organización y un enfoque en estrategias de guerra, a diferencia de sus aliados Huaylas, una tribu enfocada en el conocimiento y el aprendizaje del entorno. La guerra de Huancas y Huaylas contra los Kana llevaba bastante tiempo estando en vigencia, y no era descabellado pensar que los Huancas aceptarían a dos nuevos guerreros provenientes de su tribu aliada.
CIERRE
Hija del Fuego
Nina, hija del Fuego, desarrolló un temperamento dominante, una gran fuerza y creatividad dignas de una guerrera. Huaira, hijo del Viento, desarrolló un temperamento inmutable, una gran paciencia y disciplina dignas de un líder estratega. Ambos se convirtieron en los líderes de la alianza Huayla-Huanca y se prepararon para finalmente cobrar venganza a los Kana en la guerra por los hermanos y las hermanas que partieron.
Nina fue presa de una elaborada emboscada por parte de los Kana, casi al instante, Huaira reaccionó con una retoma de control y salió al rescate de su hermana. Una flecha salió disparada entre el fuego cruzado e impactó en el cuello de Huaira, causándole una herida fatal. Una fuerza irascible nació del hijo del Viento, fue capaz de llevar a su hermana a un sitio seguro, donde en su compañía, se desangró hasta morir.
La última batalla finalizó, los Huayla y los Huanca pasaron de ser aliados a hermanos, fundando así los Huaylacas al salir victoriosos de su guerra contra la ola de terror Kana. De entre las tantas almas que fueron perdidas aquel día, el alma del Hijo del Viento nunca se desvinculó de su tan amada tierra. aquella tierra que lo vio nacer, sufrir, vivir y morir. Tierra donde seguía su ser más preciado, su hermana.