La pedirás para mí. Después de todo tiene alguna gracia. Le dirás que estoy muy enamorado de ella. Y que si lo tiene a bien. ...
Le dirás a la Lola esto y lo otro y que la quiero. Eso es importante. De cierto, Sedano, la quiero. Por sus ojos, ¿sabes? Eso harás mañana tempranito."
En Dolores Preciado hay una subordinación a voluntad masculina que estatuye una concepción entre los géneros donde el hombre domina y toma las decisiones.
El matrimonio de Dolores y Pedro fue producto de una decisión de él, quien, mediante el enlace, pretende desaparecer la deuda monetaria con la familia Preciado.