El ecosistema intestinal está formado por tres componentes principales en contacto permanente y con interacciones complejas: células del huésped, las bacterias intestinales y los nutrientes.
El intestino humano es el hábitat natural de un gran número de bacterias que constituyen la flora intestinal o microbiota, su población incluye unos 100 billones de bacterias de unas 500 a 1.000 especies distintas (1).
Las células epiteliales del intestino se encargan de realizar la absorción de nutrientes, el trasporte de agua y electrolitos y la secreción de proteínas (2).
La microbiota intestinal puede considerarse como un órgano funcional del cuerpo humano, trabaja en perfecta simbiosis con las células del intestino.
¿Qué diferencia hay entre las células epiteliales y las bacterias de la microbiota?
Las células epiteliales del intestino se llaman enterocitos, son células eucariontes, las cuales son mucho más complejas que las células procariontes.
Las bacterias que constituyen la microbiota intestinal son células procariontes, que a diferencia de las células eucariontes no tienen núcleo definido ni orgánulos membranosos definidos.
La participaciónde la microbiota intestinal juega un papel muy relevante en la salud y enfermedad del ser humanopor todas las funciones que realiza.
4 funciones principales
Papel defensivo en el desarrollo del sistema inmunitario.
Barrera contra los agentes patógenos y las toxinas.
Favorece la digestión apoyando la absorción de nutrientes.
Ayuda al buen funcionamiento del tubo digestivo.
Participan en la depuración de toxinas provenientes de la dieta; síntesis de micronutrientes como vitamina K, vitamina B12 y ácido fólico; fermentación de sustancias indigeribles; absorción de electrolitos y minerales; y producción de ácidos grasos de cadena corta (AGCC)(3).
Desde el punto de vista nutricional, las bacterias del intestino son muy importantes.
La absorción de los electrolitos y del agua, es una de las funciones más importantes del tubo digestivo, esta absorción es pasiva e isotónica, pues depende de la velocidad del transporte de solutos. Otros factores que influyen sobre la absorción de líquidos son la ósmosis y la difusión.