En una mansión de España en el año de 1973, un general se mudo a dicho lugar, ya que después de la guerra quería pasar el verano con su familia. Pero a pesar de que la mansión estaba en su presupuesto y en buen estado, las niñas del general, Adrienne y Aimee,
Llegamos a nuestro nuevo hogar
Papa, esta casa me da mala espina
No te preocupes Aimme, solo son los nervios de estar en una nueva casa.
Papá todavía me siento incomoda
¡Siiii, vamos ¡
Debes estar nerviosa por estar en un nuevo lugar, mejor ve con tu hermana al pueblo a conocer gente y de paso cómprense unos dulces
Aimme le hiso caso a su padre pensando que tal vez tenía razón; al entrar al pueblo algunas personas las quedaban mirando de miedo
¡Que extraño, todos nos miran raro ¡
¡Mira, creo que acá venden dulces¡
Cuando llegaron a la tienda de dulces, un niño robusto las atendió
Buenos días, nos podrias dar unos chocolates
Umm, claro
verán hay una leyenda que cuentan sobre Las brujas de Zugarramurdi, donde esas brujas vivieron más de 20 años en esa mansión, donde devoraban a todos los niños pero para que los niños no escapasen pusieron una alma en la mansión llamada La cuidadora, que se encargaba de cuidar a los niños y hacer que se vuelva unos monstruos que comían cucarachas, pero cuando las brujas se fueron olvidaron encerrar al alma de nuevo.
No, porque
Oye, ¿te puedo preguntar algo, acaso ustedes han notado algo extraño en la mansión?