Tener un antivirus y tenerlo actualizado para proteger el dispositivo frente a cualquier tipo de amenaza.
Actualizar el software periódicamente ya que normalmente las últimas versiones comportan mayor protección y la solución de fallos de versiones anteriores.
Utilizar contraseñas seguras y cambiarlas periódicamente.
Desconectar Internet cuando no sea necesario.
-Comprobar la seguridad de la red Wi-Fi utilizada.-Hacer copias de seguridad.-Tener cuidado con los archivos adjuntos y los enlaces extraños en los correos electrónicos.