Me quedé impresionado por lo que estaba viendo, pensaba que era una pesadilla de la que pronto iba a despertar , pero se sentía bastante real , la siniestra mujer solo siguió con su camino hasta desaparecer...
Me fui corriendo a mi recámara apenas la mujer desapareció, no sabía qué pensar si decirle a mis padres o si callar, así que me fui a mi cuarto corriendo y fingí que nada había pasado.
Intenté no pensar en eso pero era imposible, esa mujer no salía de mi cabeza, me preguntaba una y otra vez quién era, por qué está aquí. Esas interrogantes nocturnas me acosaban, dificultándome por mucho rato lograr conciliar el sueño...