Caballeros: Yo supongo que ustedes también aquí les trae la apuesta. Escuchen pues
Pues yo soy Don Luis
Vinimos a apostar quién de ambos sabría obrar peor en un año. Hable, pues
Fui al ejército de España y lo dejé tras cinco oseis desafíos. Napóles vio mi segundo cartel, no hubo escándalo ni engaño en que no me hallara yo
Buscando un mejor espacio di sobre Italia, hay pendencias y amoríos. En Roma mi apuesta fiel fijé con romanas caprichosas
En todas partes dejé memoria amarga de mí, y escrito en este papel esta cuanto conseguí
Me convida mi boda comprometida con Doña Ana de Pantoja, mujer muy rica me da. En este papel esta lo que logré, mire
¿Qué vaya mejor que a Flandes? Allí guerras hay, riñas y galanteos. Al mes de estar ahí todo mi caudal perdí. De mí todo el mundo huía
Me uní a unos bandoles huí y les dejé sin blanca. Pasé a Alemania Salté a Francia, no hubo dalo donde no me hallara yo. La razón atropellé y la justicia burlé
Sumo en vuestros veintitrés muertos
¡Por la cruz de San Andrés! Aquí sumo treinta y dos. Me venció. Pasemos a las conquistas
Pues, pierdes, y puesto que mañana te casarás pienso quitarte a Doña Ana de Pantoja
Sumo aquí cincuenta y seis
Y yo sumo en vuestras setenta y dos
¡Don Gonzalo!
O me la das, o juro por Dios que te la quito
Desde hoy no piense en Doña Inés, porque antes de consentir que se case con vos, el sepulcro por mi mano la he de abrir
¡Insensatos! A no temblarme las manos les diera muerte a los dos
No puedo más escucharte, vil Don Juan...No puedo creer lo que de ti me decían
¡Válgame Cristo, mi padre!
No; los hijos como tú son hijos de Satanás. Nunca vuelvas a mí, no te conozco, Don Juan
Te quiero advertir que yo no he ido a pedir jamás que me perdones; Aquí siempre vivirá Don Juan