Ya en Sarajevo la visita del Archiduque y su esposa no era vista con buenos ojos, especialmente por esos jóvenes nacionalistas.
Los jóvenes se mezclaron en la multitud y uno de ellos lanzó una granada contra el carruaje, pero el artefacto explotó en la parte de atrás y no dio con el objetivo.
Decidió visitar a uno de los heridos en el hospital, pero en el camino se encontró con otro de los jóvenes, este le disparó en el cuello y a su esposa en el abdomen, causando la muerte de ambos en poco tiempo.
En conclusión, la muerte de esta pareja desencadeno una serie de eventos trágicos para el mundo, de lo cuál se siguen presentando las consecuencias actualmente.
La moraleja de muerte del archiduque consideramos que es:"Un simple sentimiento de odio y deseo puede llevar a muchas personas a cometer actos desalmados por causas consideradas absurdas como el deseo de llegar a obtener más poder del que podemos controlar"
En Sarajevo le esperaban una recepción ofrecida en el ayuntamiento y diversos actos, entre ellos la inauguración del museo local.