Coro, que compartís sus sufrimientos, les bridno la oportunidad de retiraos antes de llenar de ataques este lugar.
¿Cómo puedes obligarnos tales atrocidades? Estamos dispuestas a compartir el sufrimiento con Prometeo, hemos aprendido a odiar a los traidores y a sus soldados que envían a amenazar.
No se les olvide lo que mi soldado les advirtió y la oportunidad que se les dió. Ustedes mismas lanzaron su padecimiento a ustedes, no acuséis a Zeus. Porque sabiéndolo decidieron quedarse aquí.
(Hermes y su ayudante Leonardo se retiran. La lluvia de explosiones y balas por soldados comienza.)
Ahora vienen los hechos, las explosiones se sienten, las balas y la tormenta de ruido nos envuelve. Tal es el ímpetu de Zeus que, intentando asustarme, busca matarme. ¡Oh majestad de mi madre, oh Éter que haces girar la luz común a todos! ¡Ya veis de qué manera tan injusta!
Lo misiles, el soldado enviado por Hermes, las balas y las explosiones llega hasta Prometeo y el coro que lo acompaña.
FIN
Hermes y su ayudante parecen ser sinceros, aunque hayan llegado sobre su helicoptero intimidante, te invita a dejar la arrogancia y a buscar la sabia discreción, debes escuchar y aceptar al soldado enviado por Zeus.
Que lance contra mi sus atques militares, él nunca me hará morir ni rendirme.