¡Que emoción! Es mi primer día como maestra en este colegio, espero llevarme muy bien con todos...
¿Qué pasa aquiiii?... Por favor, estudiantes tomen asiento!
Sra. Directora, necesito su ayuda para controlar a los niños de 6to grado, aula que me fue designada para ser tutora.
En cuanto ingresé al aula, los encontré haciendo mucho desorden: niños sobre la mesa, niñas llorando y otros riendose.
A pesar de que les pedí en reiteradas oportunidades y de mil maneras, ninguno de ellos me hiso caso y siguieron actuando como si nadie estuviera allí.
¿Surgió algún problema con ellos en su primera clase?
¿Quiere decir que la vacante que deseo ocupar y que se abrió en poco tiempo, está vacía porque los docentes que han pasado por ese grado, han renunciado?
¡Tiene razón directora! Necesitamos erradicar este problema y yo estoy dispuesta a ayudar.
Efectivamente maestra, es una situación lamentable, pero necesito de todas sus habilidades y experiencia como docente.
Entiendo maestra, a la señorita se le tuvo que haber pasado comentarle que los alumnos de este grado son los que tienen mayores problemas de conducta.
Estoy convencida de que lograré ayudar a esos niños a mejorar su conducta, soy una persona capaz y aunque me tome tiempo, vamos a poder generar un ambiente de estudio armonioso.
Unos meses mas tarde, después de muchos esfuerzos y el trabajo en conjunto con los alumnos y la directora de la Institución, la maestra Rosy logró integrar a todo su grupo de alumnos y el comportamiento de los mismos mejoró notablemente, gracias a la perseverancia de Rosy.