El todopoderoso Cronos fue preso de un gran temor, no estaba seguro de que su gobierno duraría para siempre, pues recordaba con horror la maldición de su padre y temía que su prole se revelaran contra él como lo había hecho contra Urano. Y entonces tomó una decisión horrible; se tragó a sus hijos. De esta manera comío a cinco niños que Rea le dio a luz: Hera, Deméter, Hestia, Hades y Poseidón.
Debo hacer algo…
Rea estaba ahora embarazada de nuevo, no sabia qué hacer para salvar a su bebé, por lo que acudió a sus padres, Urano y la Madre Tierra, quienes le aconsejaron que tuviera a su bebé en Creta, en una cueva del monte Dicte, bien escondida entre los bosques.
¿Qué hago padres?
Ten al niño en la cueva del monte Dice, Creta
En esta cueva sagrada, Rea dio a luz a su hijo y lo confió a las ninfas del bosque que habían ayudado a traer al bebé al mundo. Luego regresó en secreto al palacio de Cronos y comenzó a gritar que había sido presa de dolores de parto.
¡Eres tan hermoso!
Nosotras lo cuidaremos
Cronos pensaba realmente que su esposa estaba en trabajo de parto, no dejó de recordarle sus horribles órdenes: Y con estas palabras despiadadas salió de la habitación de Rhea
Y con estas palabras despiadadas salió de la habitación de Rhea.
“Termina de una vez, mujer, no puedo soportar tus gritos, y tráeme al niño de inmediato. ha nacido."
¡Au, au, dueleeee!
Tan pronto como se fue, Rea tomó una piedra, la envolvió en una tela para que no se viera y un poco después se la entregó a su esposo en lugar del niño. Cronos no sospechó nada y se tragó la piedra con satisfacción.