Felicidades por el tiempo récord, no pensé que pudieran lograrlo, pero me han sorprendido gratamente, les devuelvo a su amigo.
Yo tampoco, pero no te preocupes, pronto saldremos de aquí y todo habrá terminado
Es todo, cumplimos con tus instrucciones, ¡ahora sácanos de aquí!
Son tan ingenuos, es por eso que deben desaparecer. No se preocupen, aquí cuidaré muy bien de ustedes.
No tan rápido muchachitos, si se van tan pronto me quedaré sin avatares para el videojuego…
¿Qué?, ¡Pero lo prometiste!
Lo sé, lo entiendo perfectamente pero ya es muy tarde para intentar cambiar las cosas, ellos se han ido y no podemos hacer nada para evitarlo.
Por supuesto que no, eran nuestros hijos, nadie podrá superarlo nunca.
¿Y si hubiéramos podido evitarlo?, ¿qué tan malos padres fuimos para que se hayan escapado ocho niños? No puedo evitar pensar que esto no habría pasado si hubiéramos estado para ellos, que tal vez, en vez de darle ese videojuego para que no se aburriera, debí de alejarme del trabajo y convivir más con Ana.
Hoy se cumplen siete años desde la desaparición de Ana y parece que no puedo seguir adelante