Echecopar se ha construido una choza junto al cementerio, junto a sus cholos y a Soto.
Con sus propias manos cuida y limpia las tumbas.
¿Cómo estas Soto? ¿Cómo están cholitos?
Todas las mañanas entra a los túneles y grita su nombre para de leitar se con el eco; bromea con los obreros; carga piedras; vocifera; sería a carcajadas y manda a todo el mundo.
Te acuerdas de esas bromas que nos hacíamos. JAJAJA, que tiempos Cholitos.
Los domingos vapor los cerros, por las punas, por las quebradas, por el cementerio, rodeadode todos los niños del campamento contando cómo era Soto y todos aquellos que murieron.
Soto era un gran trabajador, al igual que los indios trabajan como nadie…
Yapaso, Echecopar no te culpes amigo mío
Por dentro Echecopar es un hombre destrozado por los recuerdos, por esos hombres que murieron por causa suya según él. Sólo cuando siente en la noche la voz de Soto, quien le dice que no se torture más y que duerma tranquilo, Echecopar encuentra en esa voz la absolución esperada.
Todo fue mi culpa, yo pude evitar la muerte de Soto y mis cholitos.