Señor Conde Lucanor, me parece que te ocurre eso con esa gente como lo que le pasó a un hombre que estaba muy enfermo.
Patronio, estoy necesitado de dinero. Creo que voy a vender alguna de mis tierras por muy doloroso que sea. Tengo que hacerlo para salir del agobio en que estoy. Viéndome así y a pesar de que no lo necesitan, vienen muchas personas a pedirme dinero que tantos sacrificios me va a costar. Te ruego que me digas que debo hacer en este asunto.
CAMINANDO POR EL CASTILLO...
Había un hombre que estaba muy enfermo, al cual dijeron los médicos que no podría curarse si no le hacían una abertura en elcostado para sacarle el hígado y lavarlo con unas medicinas. Mientras lo estabanoperando, el cirujano tenía el hígado en las manos y, de pronto, un hombre que estabacerca comenzó a pedirle un trozo de aquel hígado para su gato.
Te ruego que me cuentes lo acontecido, Patronio.
EN LA SALA DE OPERACIONES
¿Podrías darme un trozo de ese hígado para mi gato, por favor?
El Conde Lucanor le habla a Patronio de su situación y le pide ayuda.
DENTRO DEL CASTILLO
Y tú señor Conde Lucanor, si quieres perjudicarte para conseguir un dinero que después vas a dar a quienes no lo necesitan, puedes hacerlo por tu capricho pero nunca por mi consejo.
Patronio, te agradezco mucho tu ayuda.
Patronio le cuenta lo que sucedió a un hombre al que tenían que limpiarle el hígado.
El Conde Lucanor MARCHÁNDOSE
Si no hubiese sido por la ayuda de Patronio, no sabría yo que hacer.
La historia que contó Patronio
MORALEJA
Si no te piensas bien a quién debes prestar, sólo muy graves daños te podrán aguardar.
Al Conde le agradó mucho lo que dijo Patronio.
El Conde Lucanor siguió sus consejos y le fue muy bien .
Moraleja: no le des al que no lo necesita si luego te puede faltar . El no saber que se debe dar, daño a los hombres ha de reportar.