La angustia nos llena como pasamos de una elección a otra constantemente, experimentamos angustia en menor o mayor medida. Preferiríamos vivir sin tener que elegir constantemente, y los tiempos pasados, que vemos a través de la ilusión de que no se basan en decisiones, nos parecen más atractivos que el presente.
El vértigo Sentimos constantemente el peso de la libertad, lo cual hace que sintamos vértigo existencial ante la idea de que no hay nada que nos separe del vacío. La incertidumbre hace que nos parezca que todo se puede echar a perder.
En conclusión, según la filosofía de Søren Kierkegaard, la libertad de elección es fundamental para definir la vida. Afirmaba que las elecciones son inevitables y que la moral también se deriva de la libertad, ya que nuestras decisiones incluyen aspectos morales. Kierkegaard sostenía que nuestras elecciones son responsabilidad exclusiva nuestra, independientemente del pasado o el entorno. Sin embargo, este constante proceso de elección lleva a la angustia, y el peso de la libertad genera un vértigo existencial al enfrentarnos al vacío y la incertidumbre.