De todos los ángeles, el más hermoso, que venga. que lo acompañe otro ángel pequeño. Que el ángel pequeño traiga una copa de oro, y la copa de oro llena de miel de chancaca más transparente.
Ángel mayor: cubre a este caballero con la miel que está en la copa de oro.
El patrón estuvo escuchando atentamente lo que contaba el Pongo, mientras los otros siervos escuchaban .
Así tenia que ser.. ¿Y a ti?
Ángel mayor: cubre a este caballero con la miel que está en la copa de oro. Ordeno nuestro Padre San francisco.
Que de todos los ángeles del cielo venga el de menos valer, el más ordinario. Que ese ángel traiga en un tarro de gasolina excremento humano.
Entonces un ángel viejo que ya no valía vino caminando trayendo un tarro grande.
Oye, viejo embadurna el cuerpo de este hombrecito con el excremento que hay en esa lata que has traído.
El ángel obedeció lo que el gran padre le ordeno, y el ángel rejuveneció, ese mismo instante.
Todo cuanto los ángeles debían hacer con ustedes ya está hecho. Ahora ¡lámanse el uno al otro! Despacio, por mucho tiempo