Moctezuma, el gobernador del Imperio Azteca, se enteró de la llegada de Hernán Cortés y envió mensajeros con el mensaje de ofrecerle regalos con el fin de evitar que llegara a Tenochtitlán. Sin embargo, la riqueza de este lugar obligó a los españoles a seguir adelante.
Las alianzas con los indígenas fueron fundamentales en la caída de México-Tenochtitlán. Proporcionaron apoyo militar y logístico, así como información sobre la ciudad. Las enfermedades europeas debilitaron a la población local, contribuyendo a la conquista.
Durante una festividad, Pedro de Alvarado optó por atacar a los mexicas, provocando una rebelión. Hernán Cortés, ante la creciente hostilidad, solicitó a Moctezuma que calmara a su pueblo, pero estos desobedecieron y lo apedrearon, llevándolo a su trágica muerte. Este evento fue un punto crucial en la relación entre los españoles y los aztecas, marcando un giro significativo en la conquista de México.
Durante una festividad, Pedro de Alvarado optó por atacar a los mexicas, provocando una rebelión. Hernán Cortés, ante la creciente hostilidad, solicitó a Moctezuma que calmara a su pueblo, pero estos desobedecieron y lo apedrearon, llevándolo a su trágica muerte. Este evento fue un punto crucial en la relación entre los españoles y los aztecas, marcando un giro significativo en la conquista de México.