El comportamiento histórico de la población mexicana tiene rasgos distintos a lo largo del siglo xx, inmediatamente después de la Revolución se aceleró el crecimiento, de forma tal que en 1940 sumaban 20 millones de habitantes.
En México se empezó a tomar conciencia del incremento poblacional entre 1972-74 iniciándose una regulación y encausamiento de los fenómenos de población.
La etapa de modernización y desarrollo en la que entró México hacia 1940 se plasmaron por el impulso al desarrollo, crecimiento económico, sustentado en un proceso de acumulación de capital y el uso de una abundante y barata mano de obra, promovido por una política de industrialización y de sustitución de importaciones.
Se acentuó la pobreza y el despoblamiento en las zonas rurales, mientras crecían las ciudades
se hacían más complejas, por la demanda de servicios médicos, vivienda, agua, luz eléctrica, escuelas, etc.
Las pocas posibilidades de alcanzar y lograr desarrollo en la zona ru-ral y salir de la marginación llevaron a muchos campesinos a migrar a las ciudades donde se ofrecían mayores oportunidades de empleo medianamente remunerados atraídos por la esperanza de alcanzar el bienestar ligado al transporte, drenaje, agua, ect.