Entre todos decidieron darle un escarmiento a la cerdita, por lo que le llenaron la barriga de piedras y luego la volvieron a coser. Al despertarse esta sintió una terrible sed y lo que pensó que había sido una mala digestión. Con mucho trabajo llegó al arroyo más cercano y cuando se acercó a la orilla, se tambaleó y cayó al agua, donde se ahogó por el peso de las piedras.
Mientras tanto, un pequeño niño de la misma edad que Caperucita, solía visitar a la misma abuelita del pueblo, debido a que esta abuelita, era la suya propia. El pequeño niño, era un joven indefenso que vivía junto a sus padres. Su nombre era Crisólogo y le encantaba hornear.
Y qué boca tan grande tienes.
Mientras tanto, un pequeño niño de la misma edad que Caperucita, solía visitar a la misma abuelita del pueblo, debido a que esta abuelita, era la suya propia. El pequeño niño, era un joven indefenso que vivía junto a sus padres. Su nombre era Crisólogo y le encantaba hornear.
Mientras tanto, un pequeño niño de la misma edad que Caperucita, solía visitar a la misma abuelita del pueblo, debido a que esta abuelita, era la suya propia. El pequeño niño, era un joven indefenso que vivía junto a sus padres. Su nombre era Crisólogo y le encantaba hornear.