Pero Juan no quiso aceptar las condiciones de María, y propuso sus propias condiciones...
Ni lo pienses! Yo me quiero quedar con la custodia total de mis hijos, y con la empresa, pues necesita a alguien como yo para hacerla prosperar
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María y Juan discutieron alzando la voz, gritando, mientras que la abogada trataba de calmarlos
¡Tu eres una incompetente! Yo merezco quedarme con los niños y con las empresas, tu no sabrías administrarlas, tu solo quieres dinero
¡Tu solo trabajas y trabajas! No vas a poder cuidar a los niños, yo me quedo en la casa con ellos, y con una pensión de 5000 soles
Señores cálmense por favor
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Juan quiso proponerle a María otra opción, pero ella no estaba dispuesta a ceder y perder...
Te puedo dar mucho más dinero, pero yo me quedo con la custodia total de los niños. Te doy incluso los departamentos
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Hasta que la abogada intervino ....
Basta señores. Creen que los niños son trofeos que deben tener para ganar? ¿Cómo creen que se sintieran ellos si ven que sus padres discuten así? ¿Les gustaría que se fueran a un orfanato por su rivalidad? Lo mejor será llegar a un acuerdo que beneficie a ambos
Tiene razón. Está bien, conversemos
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Así, la abogada propuso una opción ....
María, tu tendrás la custodia de los niños los días lunes, miércoles y viernes. Juan tu tendrás la custodia los días martes, jueves y sábado. Los días domingos pueden estar ambos con los niños, no hay ningún problema. ¿Qué les parece
Perfecto, y en cuánto a los bienes?
Bien
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Y se hizo una repartición justa de los bienes...
Está bien María, pero te daré una pensión mensual de 3500, y yo me haré cargo de los servicios básicos y la pensión del colegio de miss hijos. Tu quédate también con el departamento, ya que yo me quedaré con la empresa
Juan tu quédate con la empresa, yo no la quería, solo era para pelear contigo, y ambos podemos dividirnos la casa