Unknown Story
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- Aquel día Pedro encuentro a su amada María llorando desconsolada, él ante tal situación, se acerca a ella y le pregunta la razón de su llanto, pero ella no le da una respuesta, y continúa llorando.
- Te lo ruego, no me preguntes la causa de mi dolor;si te la revelase, acaso te arrancaría una carcajada.
- No me preguntes porqué lloro,no me lo preguntes; pues ni yo sabré contestarte, nitú comprenderme.
- ¿Por qué lloras mi bella amada?
- ¿Que le sucede?
- Luego de tanto insistir, Maria le empieza a contar la razón de su desconsolado llanto.
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- No puedo apartar mi mirada por mas que lo intento
- Esa ajorca es tan brillante...
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- Ayer fui al Templo de la Virgen a rezar; y pude observar una ajorca de oro que resplandecía, no podía apartar mi vista de ese punto
- ¿?
- Maria continuo contándole a Pedro lo sucedido...
- ¡Debe ser mía!
- ¡¿La ves?! pues no es tuya, no lo será nunca...
- Debo conseguir esa ajorca..
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- Decidí regresar a casa e intentar dormir; pero seguía con la idea de la ajorca dando vueltas en mi cabeza...
- HAHAHA, JAMAS LA TENDRAS
- Tendrás acaso otras mejores, más ricas, si esposible; pero ésta, ésta que resplandece de un modotan fantástico, tan fascinador... nunca... nunca...
-
- Al dormir; soñé con una mujer morena, que tenía la ajorca de la virgen; ella me presumía su joya y decia que jamas la tendria.
- ¿Luego que?
- Desperté; pero con la misma idea fija aquí, entonces como ahora, semejante á un clavo ardiendo, diabólica, incontrastable, inspirada sin duda por el mismo Satanás... ¿Y qué?...
- Luego que María contó la razón de su llanto y su desesperado deseo; Pedro con un movimiento convulsivo, oprimió el puño de su espada y levantó la cabeza; y dijo:
- ¡Ah! ¿por qué no la posee otra Virgen?
- ¡Imposible, imposible!
- ¡La del Sagrario de la Catedral!
- Aquella noche, Pedro se dirigió a la catedral, y se quedo escondido en el sagrario de la virgen; dispuesto a cumplir los deseos de su amada...
- .....
-
- ¡Adelante! Debo tomarla
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- ¡Ah! !Me persiguen!
- A la mañana siguiente, los dependientes de la iglesia la encontraron al pie del altar, tenía aún la ajorca de oro entre sus manos...
- ¡Suya! ¡suya!
- Está loco, sin duda alguna..
- La virgen que la posee por desgraciada; es la de la catedral...
- Yo se la arrancaría para ti, aunque me costase la vida ó la condenación. Pero á la Virgen del Sagrario, á nuestraSanta Patrona, yo... yo que he nacido en Toledo...
- Al momento de quitarle la ajorca a la virgen; cerro los ojos pues se inundó de un inmenso temor...
-
- !Fin!
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