Ha pasado mucho tiempo y tengo sueño. Me debería de dormir... Espera, ¿qué es eso? ¡Es un hombre! Y ha dejado un sobre. Voy a bajar a por él.Se ha llevado mi sobre corriendo al bosque.
¡Buenos días de nuevo, querida Sofía! Déjame decirte, que jamás debes intentar espiarme. Ya nos conoceremos, pero seré yo quien decida. ¿No vas a desobedecerme, verdad?Volvamos a los filósofos. Buscan explicaciones naturales a los cambios de la naturaleza. Anteriormente, lo explicaban mediante los mitos.Lo vemos en estar enfermo y estar sano, o en acontecimientos políticos. En ambos campos, los griegos vieron una gran fe en el destino.Se entiende la fe en que está determinado, deantemano, todo lo que va a suceder. Tanto entre los griegos como en otras partes del mundo, nos encontramos con la idea de que los seres humanos pueden llegar a conocer el destino a través de diferentes formas de oráculo, lo que significa que el destino puede ser interpretado de varios modos.Hay personas que creen en leer las cartas, las manos o interpelar las estrellas.Una variante noruega es la adivinación mediante losposos del café. Se pueden formar un determinadodibujo o imagen