Hijas, escúchenme...Señor Marín, por favor cuiden a mis hijas cuando yo muera.
Señor, ¿podría decirme que pasó ayer en la noche? Soy el hijastro del gobernador pero me gustaría ayudarlos.
Ayer en la noche vinieron unos extraños e intentaron matarme a mi y a mi esposa. Pero la familia Yupanqui vino a ayudarnos pero el señor Juan murió y quedó herida su esposa.
Ustedes son los culpables de por la muerte del señor Juan Yupanqui. Ustedes querían matar a los Marín.
Luego de eso, carcomidos por la culpa, el cura huye y muere por la tifoidea que tenía, y el gobernador presenta su carta de renuncia explicando lo ocurrido.
El gobernador y el cura huyeron.
Hay que echarle la culpa al campanero.
Si, y el campanero tocaría la campana y con unos cómplices que tenemos, los matamos.
Si, que él vaya a la cárcel.
Debemos de hacer algo.
Señores Marín, quiero casarme con su hija Margarita. Por favor, denme su consentimiento. Mi padre fue el antiguo sacerdote de Killac
El campanero fue a la cárcel pero pudo salir gracias al joven Manuel, hijastro del ex-gobernador, con ayuda de Fernando Marín.
No quiero hacer esto pero tendré que decir el secreto que nos confió la madre de Margarita antes de morir.
FIN
Su madre nos dijo que Margarita en realidad es hija de Don Fernando, el antiguo obispo de Killac. Ustedes son hermanos.