un día mientras juan se encontraba en la playa diviso a lo lejos a un hombre elegante y adinerado pero aquel hombre parecía muy infeliz juan siempre amigable y curioso decidió acercarse y hablarle
había una vez en un pequeño pueblo costero, un humilde pescador llamado Juan, aunque Juan no tenía dinero, sabia como disfrutar de la vida en su maxima expresion
cada día juan se levantaba temprano a pescar y todos los días era una experiencia asombrosa incluso cuando volvía con las manos basias, encontraba alegría en la brisa marina, y en compartir ese momento con sus amigos
buen día. puedo preguntarte que te tiene tan afligido?
y así juan, con su sabiduría adquirida atreves de su sencilla vida de pescador decidió compartir sus secretos para que Ricardo viva la vida sabrosa
bueno, a decir verdad, tengo una gran fortuna, pero siento que algo falta en mi vida y no logro ser feliz
ah entiendo, permíteme mostrarte mi mundo
me parece fascinante como se encuentra la felicidad en las pequeñas cosas
eso suena interesante, aunque dudo que tu pequeño mundo logre hacerme feliz
con el tiempo, Ricardo dejo de lado su afán de juntar riquezas y se centró en disfrutas cada momento, Ricardo comenzó a valorar la belleza de la naturaleza, a deleitarse con los frutos fresco y a valorar a sus vecinos, y amigos
y así gracias al humilde pescador, el hombre rico encontró la verdadera esencia de vivir la vida sabrosa, juan le demostró que la felicidad no tiene precio y que se puede encontrar en cualquier lugar, incluso en un pequeño pueblo pesquero