El Cid, acusado por unos nobles envidiosos, es desterrado de Castilla por el rey Alfonso VI. ElCantar se inicia con la imagen del héroe saliendo triste y lloroso de Vivar hacia el destierro.
CASTILLA
Estos se han vuelto mis enemigos malos!
El Cid llega a Burgos con sus hombres. La gente lo aprecia de corazón y sale a los balcones para verlo.
Casamientos de las hijas de El Cid
¡Dios, tan buen vasallo, si tuviese buen señor!
El Cid acude a San Pedro de Cardeña, en Burgos, para despedirse de su mujer, doña Jimena, y de sus hijas, Elvira y Sol.
A Dios los encomiendo, nuestro Padre espiritual, ahora nos separamos.
El Campeador va alcanzando fama por los pueblos por los que pasa. Veamos cómo pelean él y los suyos en la batalla de Alcocer.
¡Atacadlos, caballeros, por amor del Criador!«¡Yo soy Ruy Díaz de Vivar, el Cid Campeador!»
¡Mahoma!
Las hijas son maltratadas y abandonadas en el bosque y El Cid pierde su honra.
Los infantes de carrión piden a las hijas del cid que se casen con ellos a través del rey Alfonso.Aunque El Cid no está muy conforme,acepta
Las abandonaremos aquí para vengarnos de El Cid
Pararestablecer la honra de El Cid, se convocan Cortes en Toledo, donde los dos bandos discuten largamente.Al final, caballeros del Cid desafían y vencen a los de Carrión.
El Cid recupera su honra casando a sus hijas con los infantes de Navarra y Aragón