Aquí Antonio salió a pasear a su perro como un día cualquiera, su perro llamado Apolo comenzó a jugar con un perrito que también estaba siendo paseado por una linda chica. Así que Antonio comenzó a hablar con la chica.
hola ¿que tal?
Hola, muy bien, ¿como se llama tu perro?
Antonio y Celeste después de salir varios días a la misma hora, se fueron conociendo aún más y reforzando la amistad, así que celeste decidió invitar a Antonio a su cumpleaños.
claro que si, ahi estare.
En una semana es mi cumpleaños, ¿te gustaria ir?
Llego el dia de la fiesta de Celeste, Antonio fue y le dio un pequeño presente, ellos se divirtieron toda la noche, hablaron, bailaron y después Antonio conoce a los padres de Celeste y ellos fueron muy amables con el. Antonio se sintió muy cómodo y despues se le ocurre invitar a celeste a salir otro dia.
¿Te gustaria salir conmigo otro día a comer?
Me encantaria.
Llego el dia de la salida, pasaron buen rato juntos, comieron unos deliciosos platos de comida que eran nuevos para los dos y Antonio le hizo la famosa pregunta a Celeste.
¿Quieres ser mi enamorada?
Me encantaria.
Pasaron los meses y ellos comenzaron a vivir una hermosa relacion, Antonio conoció los padres de Celeste y le brindaron confianza al pasar algunos meses y Celeste conoció a la Mamá de Antonio, pero no todo es color de rosas, también hay pequeñas discusiones que al final se solucionan, los dos se apoyan para todo y se incentivan para seguir adelante con sus proyectos, Antonio personalmente era muy inseguro de probar cosas nuevas con el deporte pero Celeste lo apoya y no deja que él se quede sin intentarlo.
no creo poder entrar a este equipo.
Tu eres muy bueno y lo sabes, como sabes si vas a poder o no, si no lo intentas? vamos, tu puedes!
Y así termina la historia de como Antonio y Celeste se conocieron, uno de los procesos más importantes, con sus pequeñas discusiones pero sobre todo con amor, donde se incentivan a dar más y lograr sus metas,donde eso en cierto modo cambia tu vida porque la mejoras. Este todavía no es el final, si Dios lo permite, es el inicio de una gran historia que más adelante se podrá contar.