Evaristo enterró el esqueleto de su padre Fredisbundo junto al de Manuel, el quería tener más hijos para ponerle el nombre de su madre y el suyo, también quería llevar al pueblo, médicos, farmacéuticos y hacer escuelas para que sus hijos y los niños de ahí fueran a estudiar.
Mi padre era un buscador de tesoros, un día de esos murió y mi madre se hizo cargo de mis hermanos y yo, ella se cansaba mucho porque trabajaba, yo era el que más comía, mientras mis hermanos estaban todos delgados, un dia el Padre Sebastián le pidió permiso a mi mamá a que fuera a trabajar con él, y ella feliz le dijo que sí.
En la carretera del océano Atlántico en un cruce donde hay una rotula grande, indica que a pocos kilómetros está el pueblo de Palencia , ahí hay personas muy amables que contaran las leyendas de ellos como la piedra negra que ni los científicos encuentran su origen, la figura de cristo, las apariciones de San Benito y los Santos Esqueletos.
Mi madre al tiempo se casó con don Cistóbal, el un día se enteró que el padre Sebastián me dio la llave del cofre donde estaban las joyas guardadas, él un día llego y me exijio la llave, yo me negué y me la tragué, él en su enojo y ambición me degollo, abriéndome el cuello para sacarme la llave, luego le echó la culpa al sacristán de mi muerte.
Palencia
Don Cristóbal pidió dinero para llevarme con el papa para que me canonizaran y luego pedir mi santidad, él paso por México y Guatemala, pero al intentar estafar a un pueblo, lo corrieron perdiendo todo su dinero, él dejo mis huesos en una iglesia, y yo necesito que me ayudes a que entierres mi cuerpo en el cementerio de mi familia. porfavor Manuel.