Una materia puede alterarse repentinamente para convertirse en algo completamente diferente, denominando a este dilema como el problema del cambio. Los filósofos eleatas, que vivieron alrededor del año 500 a. de C. en la colonia griega de Elea en Italia, se interesaron en estas cuestiones, siendo Parménides el más famoso de ellos.
¿Ese es Parménides?
Hola Parménides, nos preguntabamos de donde surgen las cosas.
Todo lo que existe ha existido siempre y que nada puede surgir de la nada ni convertirse en nada. Ningún verdadero cambio es posible y que todo permanece constante en su esencia. Yo confío en la razón sobre los sentidos, optando por creer en la estabilidad y la inmutabilidad de las cosas.
SÍ, ese soy yo. Os puedo dar una explicación bastante interesante.
Sí, me ha quedado claro.
¿Te ha quedado claro?
Continúe con su argumento
Yo no creo lo que veo, yo creo que los sentidos nos ofrecen una imagen errónea del mundo. Además, mi deber era descubrir las ilusiones y ser considerado un racionalista