Amarna y Anjali estaban de viaje por Uganda. Llevaban todo un año planificando el que sin duda iba a ser el viaje del año. Muchas horas de trabajo en investigación habían conseguido una beca para llevar a cabo su proyecto científico. Por fin estaban en el Parque Nacional de las cataratas de Murchison.
Después de la larga excursión por el parque se encontraban acampadas con el resto del equipo de científicos, cuando Amarna empezó a encontrarse mal. Llevaba todo el día con la temperatura alta, pero todos creyeron que era debido a la exposición al sofocante sol de Uganda y a que su cuerpo se encontraba en proceso de aclimatación.
Decidieron llevarla al hospital más cercano, ya que tenían miedo de que tuviese malaria, le hicieron las pruebas y ahí se encontraba la doctora Robina dándole a Anjali las buenas noticias. Amarna había dado negativo en la prueba de la malaria, pero se encontraba cansada y necesitaba descansar.
Amarna se encontraba mucho mejor y Anjali decidió salir a comprar fruta y verdura fresca al mercado más próximo. De esa forma cuando su amiga saliese del hospital podrían volver cargadas de víveres a donde se encontraba el resto del equipo de científicos.
De repente, un huracanado viento se levantó, elevando por los aires toda la fruta y verdura que Anjali acababa de comprar en el mercado. No podía creerlo, ¿por cuántas más desgracias tendría que pasar? El viento era cada vez más fuerte, Anjali pensó que se la llevaría volando.
Anjali se acababa de despertar de un sueño muy confuso y lo primero que hizo fue preguntarle a Amarna si se encontraba bien. Esta se despertó disgustada, ¿por qué la levantaba a las 6 de la mañana?Entonces Anjali le explicó el sueño que había tenido de ellas dos viajando a Uganda.