En los primeros seis meses, Chile logró la supremacía naval, indispensable para conquistar las zonas costeras del desierto. Antes de fines de 1879 ocupó la provincia peruana de Tarapacá y, a comienzos de 1880, la zona de Tacna y Arica, tras lo cual Bolivia abandonó militarmente la guerra.
¡Señor, si, señor!
Abandonaremos la guerra de manera militar.
Las fuerzas chilenas ocuparon Lima y la guerra entre Chile y Perú continuó por dos años más entre los remanentes del ejército, hasta la firma del Tratado de Ancón en 1883, en la que Perú, entre otras cosas, cedió perpetuamente el departamento de Tarapacá y le fueron retenidas temporalmente las provincias de Arica y Tacna.
Les cederemos Tarapacá.
Además, Arica y Tacna les serán retenidas.
La Tregua entre Bolivia y Chile de 1884 puso fin al estado de guerra entre ambos países. Bolivia aceptó la anexión chilena y la ocupación militar chilena de la zona entre el río Loa; pero quedó en disputa y fue resuelta a favor de Chile en el Tratado de 1904. Mediante el Tratado de Lima de 1929, Tacna fue devuelta a Perú y Arica fue cedida a Chile.