La cara del viejo, mojada en sudor, se llenó de luz. Escondió los ojos para no mirar de frente, ya que no podía agachar la cabeza agarrotada entre las manos de su hijo.
Todo esto que hago, no lo hago por usted. Lo hago por su difunta madre. Porque usted fue su hijo. Por eso lo hago. Ella me reconvendría si yo lo hubiera dejado ahi donde lo encontré tirado tal como vagabundo.
—Mira a ver si ya ves algo. O si oyes algo. Tú que puedes hacerlo desde allá arriba, porque siento que soy el viejo mas sordo del mundo—No veo nada.—Peor para ti, Ignacio.—Tengo sed.—¡Aguántate! Ya debemos estar cerca. Lo que pasa es que ya es muy noche y han de haber apagado la luz en el pueblo. Pero al menos debías de oír si ladran los perros.Oye, escucha, presta mucha atencion
—Dame agua.—Aquí no hay agua. No hay más que piedras. Aguántate. Y aunque los rios del mundo gitaran tu nombre no te llevaria a tomar agua. Nadie me ayudaría a subirte otra vez y yo solo no puedo.—Me muero de sed, me muero de sueño, me muero de aburrimiento
Over 30 Million Storyboards Created
No Downloads, No Credit Card, and No Login Needed to Try!