No sabían cuándo ocurriría la Rebelión pronosticada por el Comandante, carecían de motivos para pensar que vivirían para verla, pero comprendían que tenían la obligación de prepararse para ella. La tarea de educar y organizar a los demás recayó, por supuesto, en los cerdos, en general reconocidos como los animales más inteligentes. Entre los cerdos se destacaban dos verracos jóvenes llamados Bola de Nieve y Napoleón, que el señor Jones criaba para vender.
No, en esta granja no tenemosmedios para fabricar azúcar. Además, tú no necesitas azúcar.
—¿Seguirá habiendo azúcar después de la Rebelión?
no estoy muy convencida...
Si Hitler dio su sentencia de muerte en la segunda guerra mundial, yo daré la mía a mi pueblo. Que mas da.
Unos años antes el señor Jones, aunque severo como amo, había sido un director capaz, pero últimamente iba de mal en peor. Se había desanimado mucho al perder dinero en un pleito, y había empezado a beber más de lo conveniente.
Mis peleas solo me han dejado pobre...
Soy un caos , no merezco vivir.
Camaradas, eh recordado que
Esta vida que me toco solo me ah dejado mal...
Al regresar, el señor Jones se echó a dormir de inmediato en el sofá de la sala y se tapó la cara con el periódico, de modo que por la noche los animales seguían sin comer. Llegó unmomento en el que no lo soportaron más.
Amigos... es tiempo de iniciar nuestro sistema parlamentario...
Por que nuestra forma de gobernar se representará en la que nosotros los animales participaremos en forma exclusiva en la dirección de los asuntos de este señor..