Era una noche oscura en la ciudad de San Luis potosí, si alguien del pasado pudiera verla se vería irreconocible dunas de arena
calor de más de 65 grados centígrados durante el medio día los grandes edificios han desaparecido, la población se ha reducido a unas cuantas tribus que luchan por sobrevivir día con día, los ciclos de sueño habían sido invertidos para dormir durante el día y recolectar algunas cosas durante la noche,
ese mismo día la tribu de Ral se había desprevenido y fueron asaltados por unos bandidos quienes robaron todos los recursos y el agua aquel vital liquido que escaseaba tanto, todos fueron asesinados excepto Ral que logro escapar internándose en aquel infinito desiertollegado el amanecer los primeros mortíferos rayos de sol se asomaban en el horizonte símbolo de un nuevo día, Ral solo en la inmensidad del desierto sólo repetía las mismas frases en su cabeza
El viento suena en un hueco vacío de arenaUna vida erosionada por sonidos inútilesno crece pasto por el próximo milenio, es un planeta de arena.No hay signos de vida.
palabras que se repetían una y otra vez en su cabeza, cada hora que pasaba bajo aquel abrasante sol era un martirio, solo podía pensar en lo que algun dia fue y nunca jamás será
cómo era posible que un mundo verde y lleno de vida se convirtiera en un infierno,árboles, plantas y especies que habitaban a lo largo y ancho de la tierra.
Me encantaría poderle romper la cara a aquellas personas que causaron esto con su avaricia al avasallar los recursos naturales fue el clavo que cerró el ataúd de la humanidad esos hijos de &%#$”&$/$/%
Sabía que sus reclamos eran inútiles pues no había nadie que lo escuchara y sus maldiciones no podían revertir el pasado.
Afortunados aquellos que lograron escapar de este maldito planeta, los que no corrimos con la misma suerte estamos destinados a un suplicio y dolor sin fin
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