Había una vez, en una tierra no muy lejos, había una niña bonita llamada Cinderela. Vivía con sus hermanastras y su madrastra malvada. Su madrastra la trató mal y siempre la puso limpiar.
Un día, ellas todos fueron invitadas a ir a la fiesta de Chris Hemsworth. Pero la madrastra de Cinderela no la dejó su ir. Cinderela fue determinada a encontrar una manera de ir a la fiesta, sin embargo. Todos los días ella trataba de pensar en como pudo ir, pero no pudo pensar en una manera de colar a través de su madrastra. Ella no habría incluso tenía un vestido para usar. Justo cuando pensó que toda la esperanza se había perdido, su padrino de hadas, CeeLo Green, apareció de la nada.
—¡Hola Cinderela! Tengo noticias para ti, estoy aquí para ayudarte a llegar a la fiesta. —Pero, ¿cómo vas a ayudarme a llegarme allí y llegar más allá de mi madrastra? —Tu madrastra? Olvídala! No te preocupes, yo me ocuparé de ti. Y así él sacó su micrófono magica y las cosas que él cantaba comenzó a aparecer.
De repente, los trapos de Cinderela se convirtió en un hermoso vestido con miles de lentejuelas que brillaban cada vez que giraba. —Lo siento, yo no poseo un Ferrari, pero eso no quiere decir que no puedo llevarte allí. Espero que este Mustang funcione. Sólo ten cuidado porque todo esto desaparece a la medianoche. Y con eso, la Cinderela y CeeLo Green navegaron a la fiesta.
Cinderela llegó y bailaba toda la noche . Se dirigió a conseguir un poco de ponche, pero tropezó en la zona de Chris Hemsworth . —Oh -Oh - Yo lo siento ! Soy tan torpe ! —Oh, está bien . Mi nombre es Chris, ¿cuál es el tuyo?
Pero antes de que pudiera responder, vio con horror que el reloj marcaba las 11:59. —Lo siento mucho, me tengo que salir! Ella salió corriendo de la fiesta, dejando tras de sí una de sus Louis Vuitton junto a los pies de Chris. —Pero espera, ¿a dónde vas? Pero ella ya se había ido, y Chris se quedó con sólo un zapato que nunca encontraría a su nuevo.
Al día siguiente, Chris comenzó su misión con su equipo para encontrar Cinderela. —Esta imagen de la zapatila en cada medio social cuenta! Tenemos que encontrar la! Él miró en todas partes, desde el lado oriental hasta el lado oeste, y cuando estaba a punto de rendirse, él la vio lavando las ventanas en una casa en la calle. Salió corriendo y gritando: —¡Hola, este es tu zapato? Lo has dejado en la fiesta de anoche, ¡nunca me dieron su nombre!
—¡Sí! Lo voy a poner me para hago seguro. Ella salió corriendo de la casa,se puso el zapata, y que fue la quedé perfecta. —¿Quieres un café, tal vez? —¡Sí! Y con eso, Chris y la Cinderela comenzó lo que sería una relación para toda la vida, y viven felices para siempre.
¡Compadezco al tonto que no le gustaba este libro!