Alejandra Valdivia sufre de estrés y tensión en su día a día hasta llegar al punto de llorar varias veces y no se puede desempeñarse en su trabajo como antes.
De camino a casa, piensa en que necesita un descanso y por obra de los algoritmos de su teléfono, le llega una notificación de San Alfonso Spa con una invitación de re-apertura donde puede canjearla por un masaje.
Llegando a casa, entró a la página oficial del Spa, admirándose de los espacios verdes, los servicios ofrecidos y las zonas comunes bajo la nueva temática SELVA INDIVIDUAL
Ese mismo fin de semana, decidió aventurarse al Spa donde desde la entrada comenzaba a sentir una fuerte conexión con la naturaleza, bajando su nivel de estrés experimentando nuevas sensaciones.
Al ingresar, recibió un buen trato junto con un buen servicio de masaje, en la cabina pudo seleccionar el aroma, sonido y esencias aplicadas a su piel. Al terminar salió a conocer las instalaciones, quedándose con ganas de más.
Al pasar el tiempo, Alejandra recibió un correo del spa agradeciendo su visita y pidiendo su opinión sobre el servicio que recibió, por lo que se percató que desde su visita al spa se siente más relajada, alegre y concentrada en su trabajo.