¿Deveras? No lo hizo usted por envidia al piojo, confiéselo.
“de la bondad indiferente y de la soberbiainconmensurable de un piojo
aaa bueno
Notanto, hubiera preferido ser pulga.
por que
Yo estimo mucho al piojo desde la noche aquella en que le perdoné la vida a mi criado.
Porque él fue el insecto de mi sueño; él fuequien, desde un rincón de mi oído, me dio la voz de alarma.
Es en esta segunda parte donde voy a dejar establecida la verdadera tesis que podría titular,de unpiojo como el que acaba usted de quitar cobardemente de la espalda de la señoralinares.
soy buena
Usted se apresuró a cumplir un deber, en la peor forma que un hombre puede cumplirlo, interrumpiendo una conversación y sacrificando una vida.
: “Ustedes son muy cobardes y muy ingratostambién, Después del peligro que acabas de pasar has estado pensando en que ledebes la vida a la casualidad.
cuando volví a soñar esa noche, el que alprincipio había sido un insecto aterrador y manso. fue después el simpleanimalito, racionalmente humano, que todos conocemos. Porque no hay ser que separezca más al hombre que el piojo. Moralmente se entiende. Tiene toda labellaquería, toda la astucia, todo el egoísmo, toda la soberbia del hombre. Enlo único que se diferencian es en que el piojo no tiene nervios, ni vicios.
lo que me decía el piojo esa noche:No, es a mí a quien se la debes, pero a mi no meimporta que me lo agradezcas.