Ella se lo ha buscado por poner los ojos en un español.
¡Pobre Xochitl! al parecer ha sido abandonada por aquel español.
¿Quién se lo iba a imaginar? la más bella del pueblo, ahora abandonada con 3 hijos..
Han pasado tantos meses y no se nada de Emanuel, ¿Qué estará pasando? ¿Acaso la gente tendrá razón? ¿Será que nunca volverá y me ha abandonado?
No puedo resignarme, seguiré trabajando duro para darle de comer a mis hijos.
La acepto como mi esposa.
¿Acepta usted a Constanza Marquez Zabedra como su esposa?
Mientras tanto en España...
¡VIVAN LOS NOVIOS!
Los declaro marido y mujer.
¿Y usted acepta a Emanuel Hernández Palacios cómo su esposo?
Si, lo acepto como mi querido esposo.
Unas semanas más tarde en México sucedía lo siguiente...
¡Señor General! la expedición ha regresado y mi esposo Emanuel no está por ningún lado. ¡Deme usted razón de él!
¡NO PUEDE SER! ¡NO, NO, POR QUÉ ME HICISTE ESTO EMANUEL!!!!
¿Su esposo? no puede ser, él se ha casado hace unas semanas en España, con la duqueza Constanza.
¡Papi, papi, yo quiero a mi papá!
¿Mami, por qué papá no regresó?
¿Po' qué dice que se casó mi papá, mamá?
¡Siiii al río, vamos, vamoos!
Vamos, caminen, jugaremos en el río
¡¡Aayyy mis hijoooos!!
Al llegar al río, Xochitl recordó el día que lo conoció y entre su dolor, coraje y desesperación, cometió la atrocidad de ahogar a sus 3 pequeños hijos, cuando su mente tomó conciencia de sus actos, se horrorizó y se quitó la vida en el mismo lugar
Desde entonces, en los ríos y calles se escucha clamando por sus hijos a aquella mujer , hoy llamada La llorona