La rutina de Tina suele comenzar cuando suena la alarma y se levanta algo malhumorada y cansada.
Zzzzz...
Se limita a acurrucarse en su sillón para degustar su pobre desayuno y distraerse un largo tiempo con la tecnología.
Debo hacer ejercicio, pero hoy no puedo, lo haré después.
Me duelen un poco las articulaciones.
¿Por qué tendré tan poca energía si todo el día mantengo sentada?
Tina, luego de su "emocionante" desayuno, de manera habitual, se alista para llegar temprano a su trabajo y evitar escuchar el sermón de su jefe mientras solo piensa en que llegue la noche para contar ovejas.
Me siento muy cansada.
En transporte publico
Tina, ¿Estas bien?
En la oficina
En un tono fuerte y entre sollozos, Tina dijo:
¡Me duele mucho la espalda!
Disculpa, me duele mucho la espalda, he ido al medico, me recomienda la actividad física pero no me queda tiempo.
Gracias, lo pensaré.
Además, podrías realizar estas actividades en el momento en el cual estés cumpliendo con tus quehaceres, subes escaleras, caminas y más.
Bueno, deberías cumplir con las recomendaciones del especialista, la actividad física trae muchos beneficios y siempre podemos dedicarle algunos minutos de nuestro tiempo.
Tina comenzó a investigar diferentes actividades y decidió que todas las mañanas, mientras sacaba a su perro, Tonny, trotaría 20 minutos